Descripción
Descripción
Descripción
La azitromicina es un antibiótico del grupo de los macrólidos-azalidos, que tiene un efecto bacteriostático y un amplio espectro de acción frente a bacterias grampositivas y gramnegativas.
La administración de azitromicina se prescribe en el caso de formas bacterianas confirmadas de infección. El medicamento pertenece al grupo de agentes antibacterianos macrólidos y azalidos. El ingrediente activo es de naturaleza química y una fórmula compleja de varios niveles. El medicamento pertenece a la tercera generación de preparaciones bactericidas con una resistencia mínima de varias bacterias patógenas. Esto permite que el fármaco se utilice en diversas formas de enfermedades inflamatorias. La principal forma de uso son las cápsulas de gelatina, dentro de las cuales hay un polvo cristalino blanco. Las cápsulas deben estar enteras, sin pre-abrir. Esto se debe al hecho de que el ácido clorhídrico del jugo gástrico puede afectar negativamente a los componentes del medicamento. La forma capsular permite que se transmita inalterado a la cavidad del intestino delgado, donde no existe un medio ácido agresivo.
Efecto farmacológico
El principal efecto de la azitromicina se dirige contra una amplia gama de formas bacterianas de infecciones. Cuando se ingiere, la sustancia activa entra en contacto con la inclusión de los ribosomas de la célula. Debido a la formación de enlaces persistentes, se bloquea la producción de compuestos proteicos dentro de la célula bacteriana. Por lo tanto, con dosis terapéuticas, se logra un proceso bacteriostático con la desaceleración y supresión de la fisión y la multiplicación de la microflora bacteriana. Para destruir rápidamente la flora microbiana, se requiere un aumento en la concentración del principio activo en el plasma sanguíneo.
Azitromicina para tratar diversas infecciones bacterianas: descripción general
La cantidad de bacterias sensibles a este medicamento incluye:
- Todo tipo de estreptococos;
- Bordetella y Campylobacteria;
- Microflora anaeróbica;
- Mycoplasma y ureoplasma.
En algunos casos, las instrucciones de uso de azitromicina se pueden usar para dañar los tejidos con una espiroqueta.
Después de la ingestión, el ingrediente activo penetra en la sangre durante 30 minutos. Después de una hora, la concentración plasmática alcanza el 38 por ciento. La biodisponibilidad máxima se produce 2 horas después de tomar una dosis terapéutica de 500 mg. Para un tratamiento completo, es necesario tomar un antibiótico de azitromicina durante al menos 3 días consecutivos. En formas graves de infección, se requieren tratamientos más prolongados.
Indicaciones para el uso de azitromicina:
- Infecciones agudas del tracto respiratorio superior, incluida amigdalitis, dolor de garganta,
faringitis, traqueítis; - Infecciones agudas y crónicas del tracto respiratorio inferior: bronquitis, bronquiolitis,
bronquiectasia, pleuresía, neumonía; - Otitis media en fase aguda;
- Frontitis, etmoiditis, sinusitis maxilar;
- Uretritis aguda y cistitis;
- Pielonefritis causada por microflora sensible;
- Procesos inflamatorios en tejidos blandos: erisipela, dermatosis y dermatitis con un purulento.
sustrato removible; - Colecistitis, duodenitis, úlcera péptica de estómago y duodeno.
En odontología, azitromicina 500 mg se usa para formas agudas de anexitis y vaginitis bacteriana. Es probable que este medicamento ayude a prevenir el riesgo de adherencias y obstrucción de las trompas de Falopio.
El fármaco azitromicina 250 mg es eficaz en enfermedades de la cavidad bucal. En particular, su uso se practica ampliamente con flujos, periostitis y periodontitis. Después de la extracción y supuración del diente, los pozos también se pueden prescribir para la ingesta de este medicamento.
No tiene suficiente eficacia para las enfermedades de las telarañas del cerebro y no tiene un efecto patógeno sobre las formas de infección meningocócica. Por lo tanto, en casos de meningitis, encefalitis y aracnoiditis no se utilizan como fármaco de primera elección. Pero se puede utilizar como preparación auxiliar en terapias antibacterianas complejas.
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